viernes, 6 de noviembre de 2009

El Final del Comienzo (Parte II)

Y amaneció, pero los malos augurios continuaron, el que sufrió rotura esta vez fue Luis, lo que retrasó la salida de Setúbal hasta el medio día.


Tras este nuevo incidente la suerte pareció cambiarles, ya que llegaron justo a tiempo de coger el barquito que les haría cruzar el estuario del río Sado. Después del desembarque continuaron a buen ritmo en dirección a Santiago do Cacém, unos deliciosos higos recién recolectados y un sabroso magnum fue todo el alimento que consumieron hasta llegar a la costera ciudad de Sines.

Allí, el destino les había reservado una posada para poder observar el partido de su equipo mientras devoraban la ansiada cena, a la conclusión del mismo partieron con nocturnidad en busca de una playa donde guarecerse. No fue tarea fácil y tras una decena de temerarios kilómetros completamente oscuras rezando por sobrevivir a los coches llegaron a destino y cansados pero satisfechos no tardaron en dormirse.

Se despertaron con las primeras luces del alba, el día les sonreía y ellos sabían que por fin, otra vez, todo volvería a la normalidad. Los primeros kilómetros pasaron rápido hasta llegar a la noble ciudad de Porto Covo, grandísimas playas y un abundante almuerzo los hizo continuar hacia el Sur, el ansiado Sur.

Ante sus ojos pasaba la belleza de esa recóndita Portugal que anhelaban, esa Portugal que les había sorprendido al Norte y que desaparecía en los alrededores de Porto y Lisboa. Vilafranca do Milfontes o Zambujeira de Mar fueron algunas de las poblaciones que atravesaron, cabalgaban rápido nuestros aventureros, la proximidad a su patria les daba alas. Una vez más, las únicas paradas que contemplaban eran las de las higueras, no había nada como sentarse a la sombra de una de estas mientras llenaban el estómago con sus frutos.

El sendero los condujo hasta Aljezur, donde compraron la cena y se acordaron profundamente del hermoso castillo del Rey Herminio, no muy lejos de allí hicieron noche bajo la atenta mirada de las miles y miles de estrellas que los guiaban.

No se sabe muy bien como, a pesar de las averías en sus corceles, y empujados por una fuerza sobrehumana antes del mediodía se encontraban en el cabo San Vicente, otro de los puntos de visita ineludibles de su aventura, ante su ojos solo la inmensidad del mar y la sensación de que ya casi estaban en casa, pese a la distancia que aun les separaba.

Tras visitar Sagres y rellenar los hambrientos estómagos partieron con la clara idea de llegar a Portimao y ya nada les apartó de su objetivo, ni el viento, ni el kilometraje ni la belleza de la majestuosa Lagos impidió que arribaran. Una infernal bajada les esperaba allí. Valió la pena, nada más bonito que el atardecer en Praia da Rocha.

viernes, 25 de septiembre de 2009

El Final Del Comienzo (parte I)

Érase una vez dos valientes caballeros que a bordo de sus corceles arrivaron a la noble villa de Lisboa tras cruzar la sierra y pasar por el punto más occidental de la península. Al principio la ciudad les pareció destartalada, fea y muy estresante. Después de una mala experiencia en un ciber-abrevadero decidieron huir a los parques, donde se encontraban más cómodos. Fue entonces cuando apareció la gentil doncella Rosa a ofrecerles su morada y hospitalidad. Tras un breve aseo y descanso, y después de devorar la exquisita cena, la doncella les descubrió una nueva Lisboa, una ciudad nocturna rebosante de vida y con unas vistas de impresión.

Ya al siguiente día, quedaron para comer con el Rey Herminio, su amable esposa María Jesús y el príncipe Joao. Nuestros valientes caballeros dieron buena cuenta del buffet libre de comida casera portuguesa y pasaron una estupenda sobremesa en la corte del rey. Este les obsequió con el deseado mapa de Portugal que tanto habían ansiando e incluso les ofreció sus hermosos aposentos reales en Aljazur, pero los nobles rechazaron este último presente y partieron de la villa con una imagen totalmente distinta de la que habían tenido al llegar.

A pesar de la morriña que les invadía tuvieron que partir tras despedirse de Rosa. El sendero hacia Setúbal pasaba rápido hasta que una señal tumbada y boca abajo se cruzó en el camino de nuestros protagonistas. El resultado fue la rotura de las patas traseras, los herrajes y hasta la montura de uno de los caballos que quedó inutilizado.

Por suerte, un entrañable juglar se ofreció a llevarlos al pueblo más cercano, donde consiguieron ponerle unos herrajes traseros (aunque de carretera) al noble corcel que jamás volvió a ser el mismo. Reemprendieron marcha y justo antes del anochecer y llegando ya a Setúbal, el otro caballo también rompió sus herrajes.

Nuestros valientes caballeros se durmieron en una preciosa playa añorando la comodidad de Lisboa y deseando que su suerte cambiara con el ocaso.


To be continued...

viernes, 11 de septiembre de 2009

11 de Septiembre (Figueira da Foz)

Bueno, hoy actualización rapidita.

Pues después de Viana do Castelo avanzamos hasta Mindelo, localidad cercana a Porto, y, para variar, hicimos vivac en una de sus playas. Nos despertamos pronto y fuimos recorriendo las innumerables calitas de arena entre las rocas (como la playa do Paraiso y otras muchas de nombre seductor). Por fín tras pasar el engorroso puerto de Matosinhos llegamos a Porto que pronto nos sorprendió con su estupendo paseo junto al río Douro. Muy bonito el casco histórico, aunque los portugueses tienen la manía de hacer todas las calles de adoquín, lo cual para nosotros los ciclistas no mola mucho, sobretodo si está en mal estado. Ya tras cruzar a la otra orilla tomamos varias fotos desde Vila Nova de Gaia y continuamos por sus estupendos carriles bicis a la orilla del mar.

Nos sorprendió una ciudad llamada Espinho por su contraste entre el turismo y su barrio marginal (es pa verlo, no veas que miedo...). Al final dormimos en la playa de Furadouro pasar por la localidad de Ovar donde compramos un Bacalao a Bras que estaba para chuparse los dedos.

Ayer continuamos costeando y bordeando la ría de Aveiro y, en San Jacinto, cogimos un barquito (que no perdimos de milagro) hasta cruzar a Barra y ya de allí dirigirnos hacia la propia Aveiro. Nos encontramos con una ciudad al más puro estilo veneciano (canales y barquitas surcándolos) y con un casco antiguo precioso pero muy pequenhito. Tras comprobar que el McDonalds era mucho más barato en Portugal dando cuenta de un par de McMenús fuimos en busca de la universidad para ver si podíamos conectarnos a internet, no fue posible, pero de pronto, vimos un cartel del Decathlon, algo que llevábamos esperando muchos kilómetros. Tras 15 km de dar vueltas (llegamos a ver incluso el bonito estadio de futbol de Taboeira, hecho para la Eurocopa) entontramos el maldito Decathlón y desfasamos.

Resultado, alforjas nuevas para mi, cuernos para la bici de Luis, varias herramientas, calcetines nuevos para ambos, y un sin fín de cosas más. Más importante fue reponer los 2 radios rotos de mi rueda trasera y cambiar el cable y las zapatas de mi freno trasero. Además los ambilísimos mecánicos del centro me equilibraron la rueda y me ayudaron en todo lo que pudieron y más. Por supuesto, no me cobraron nada salvo el material, muy buena gente, además uno hablaba castellano.

Total que no conformes con esto nos fuimos directos al Jet Wash y le dimos pal pelo a las bicicletas hasta que quedaron como nuevas. Luego a engrasarlas y ya listas para rodar de nuevo. No veas que diferencia!

Pasamos por un pueblo que le encantaría a más de uno que yo me se (aunque no voy a dar nombres para que no se me ofendan) el pueblo de Vagos. Así que los que se hayan sentido identificados ya saben que pueden rezarle a Nuestra Senhora de los Vagos porque también existe. Bueno, pues como ya era tarde y la lluvia amenazaba con empaparnos fuimos a dormir en un bosque en medio de la nada cerca de esta localidad. Fue una excelente lección.

Esta manhana tras dar buena cuenta del desayuno nos hemos hecho 25 kilómetros hasta Mira y luego otros 31 hasta Figueira de Foz (donde estamos) en busca de oficinas de turismo en las que nos faciliten un mapa. Tarea imposible, son incapaces de darnos mapas de más allá de los límites de la ciudad así que tendremos que improvisar.

Seguimos calculando que entorno al día 20 estaremos de nuevo en Espanha. Sigo pensando que Portugal mola, aunque es un poco como la Espanha de hace 20 anhos.

martes, 8 de septiembre de 2009

Martes 8 de Septiembre (Portugal)

Hola Hola a tod@s!!
Bueno, bueno hace ya un montóm que escribí por última ~vez. Creo que fue en Gijón... Muy bonita por cierto pero con mucho viento. Fue por este motivo que decidimos no quedarnos a dormir allí y tiramos dirección Cabo de Penhas y pasando por preciosos pueblos como Luanco. El cabo en si resulto ser una pasada y además conocimos a dos estupendas cicloturistas andaluzas (que pena que ya se volvían para casa!). Hicimos noche en la estupenda playa de Verdicio mientras escuchábamos como de nuevo el Madrid acababa ganando, por los pelos, pero ganando. Al día siguiente nos dirigimos hacía Avilés y nos comimos un menú brutal en un pueblo cerca del aeropuerto mientras veíamos una carrera de Fernando Alonso en su propia tierra. Después vedría la zona de Cudillero y un sin fin de subidas y bajadas para acabar en la preciosa playa de Cueva, otra vez flanqueada por un estupendo río que nos vino de perlas por diversas razones, algunas de las cuales es mejor no mencionar. Cabe destacar los tremendos bollos prenhaus que nos zampamos para cenar, que contaros, una delicia esos chorizos...
Si no me falla la memoria ya desde dicha playa tiramos dirección Castropol para cruzar la ría del Eo y entrar en Galicia de una vez. El mapa indicaba un puente para no rodear la ría pero también que pertenecía a la a~utovía así que no tuvimos más remedio que obviarlo (luego nos enteramos que había un paso para peatones). Así que tras llegar a Castropol cambiamos de medio de transporte y cruzamos la ría con un estupendo paseo en barco. Ribadeo y toda Galicia se habrían ante nosotros. Decidimos, como siempre, ir costeando y así descubrimos las hermosísimas playas como As Catedrais. Al llegar a Barreiros decidimos parar a dormir y en un playa de la localidad pusimos punto y final al día escuchando el Barcelona - Sporting de Gijón.
Al día siguiente amãnecimos destrozados porque una legión de mosquitos se dedicó a machacarnos durante toda la noche. Yo, por ejemplo, tenía un ojo totalmente hinchado porque me habían picado hasta en el párpado. Así que decidimos hacer pocos kilómetros y dormir en una de las estupendas Casas del Mar. Pasamos la ría de Foz y tras unos kilómetros llegamos al pueblo de Burela, que me sorprendió gratmente con sus estupendos paseos marítimos y sus bonitas playas. Desde allí llamamos a Viveiro o Celeira para reservar nuestra habitación, no hubo problemas. Cerca de Burela devoramos un estupendo bocata de ternera,tomate y queso
(fabricación propia) y proseguimos la marcha hasta Celeiro donde después de asearnos y acomodarnos nos fuimos a degustar un pulpito a la gallega con sus respectivas Estrella Galicia. Todo fue estupendo, incluso el programa de espanholes por el mundo o el de superdotados que vimos después, hasta que llegó la hora de dormir y empezó mi calvario particular. Vomiterá y diarrea continua durante toda la noche.
A pesar de como me levanté nos hicimos el ánimo desayunamos algo y partimos en busca de la Punta de Estaca de Bares, el punto geográfico más al Norte de Espanha. A duras penas conseguí llegar pero lo peor fue después, camino de Ortigueira (si, el pueblo de la droja en el colacao y del alcalde amigo de Pocholo) me quedé totalmente vacío y sin fuerzas. Por si fuera poco, el viento en contra ahondaba en la herida. Ya en Ortigueria (a la cual no se como llegué y tras solo 50 Km) compramos pasta fresca para comer y Aquarius, para nada, volví a vomitarlo todo. No quedó más remedio que ir al centro de Salud. Allí me pincharon nosequé, me obligaron a quedarme en el pueblo hasta el día siguiente, y a hacer dieta blanda. Total que, surrealistamente, acampamos en medio del pueblo a las 6 de la tarde. Pasó la tarde y la noche. Después por la manhana se acercó a curiosear algun coche de la guardia civil pero no nos dijeron absolutamente nada.
Bueno, para curar mis males que mejor que 100 Km hasta A Corunha. Pues eso hicimos, como desayuné ya bien y me estuve hidratando exajeradamente conseguí hacerlo sin relativos problemas (aunque tampoc fue de los días que más disfruté...). En A Corunha otra Casa del Mar nos esperaba, ya cenamos bien, dormimos mejor y desayunamos la hostia. El resultado fue que tras la obligada visita turística a la bonita ciudad Gallega, y gracias al viento a favor que nos hechó un cable, rodamos durante 134 Km para llegar al fin del mundo. Si senhor, el precioso cabo de Finisterre nos dejó maravillados, y la puesta de sol espectacular. Luego vino la acampada en la playa de Mar de Fora, la fabada y la agradable velada nocturna en companhía de los 4 alemanes, Rui, el Uruguayo, el francés y el filósofo-fotógrafo inglés.
Finisterre - Santiago fue el recorrido elegido para el siguiente día. Espectacular subida desde Cee hasta casi la luna, y luego terreno rompepiernas hasta Santiago. A la que llegaba por segunda vez en el mismo verano. A destacar del día las fiestas medievales de Negreira. Después de una breve visita al centro histórico nos instalamos en el albergue Seminario Menor con sus estupendas vistas y salimos a cenar en el Burguer King (antojo) mientras veiamos como Espanha apalizaba a Bélgica.
De Santiago a Pontevedra casi ni nos enteramos, ni siquiera paramos a comer (además estaba todo cerrado y nos habíamos desayunado una pedazo tarta de Santiago entre los 2) hasta que por fin descubrimos una higuera con higos maduros y nos pusimos las botas. Después de la sobredosis de glucosa tampoco nos costó mucho llegar y a Vigo aunque tuvimos que solventar el problemilla de mi tercer pinchazo en lo que va de viaje. Esta vez la casa del mar estaba llena y tuvimos que dormir en la playa. No problem, las playas ya son nuestra casa, en ellas tenemos todo lo que necesitamos. Nos dormimos escuchando una estupenda entrevista a nuestro nuevo ídolo, Jesús Calleja, y planeando nuevos proyectos.
La salida de Vigo es infernal, para no coger la autovía nos vimos obligados a subir por unas rampas que no se las recomiendo ni a mi peor enemigo, después Mos, O Porrinho, Tui y por fin, Portugal, banhito en el Minho, pasamos Valença, Vila Nova de Cerveira (donde comemos) y Caminha. Cerca de aquí, en Moledo, buscamos una playa y hacemos noche.
Ahora nos encontramos cerca de aquí, en Viana do Castelo, la idea llegar hoy cerca de Porto para visitarla manhana.
Portugal es muy bonito, barato y tranquilo. Besos y abrazos para todos. Hoy no hay fotos.

sábado, 29 de agosto de 2009

Más fotos






















Sábado 29 de Agosto

Hola a tod@s!!
Bueno, desde nuestra estancia en Castro Urdiales la verdad es que hemos vagueado bastante. Efectivamente comimos como cerdos con Rafael (el padre de Luis) y con los estómagos llenos decidimos hacer algún que otro kilómetro por la tarde. Pasamos por Santoña y decidimos hacer noche en Noja, en la playa del Trengandin (o algo así), a pesar de los millones de carteles que amenazaban con multarnos si montábamos la tienda. Puesto que se pasó la noche diluviando no vino nadie a "visitarnos". Por la mañana el agua solo nos dio tregua lo suficiente para desmontar el campamento, que no es poco. Total que nos estuvo diluviando los 50 kilómetros que nos separaban de Santander. Una vez allí, aunque era pronto (las 13:00), decimos quedarnos en la hospedería de la Casa del Mar. Decisión acertada, por 8 euritos teníamos una casi habitación de hotel, solo faltaba la tele, aunque había una comunitaria.
Después de asearnos y tender toda la ropa (y la tienda de campaña) por el cuarto. Salimos a saciar nuestro apetito. Maravillosos los Durum que devoramos. Luego paseito por toda la costa hasta los jardines del palacio de la Magdalena (con sus pingüinos, focas y leones marinos). Todo muy bonito la verdad, menuda choza tenía antaño el rey! Más paseo por el sardinero y a ver el estadio del Racing. Para nuestra sorpresa nos encontramos con una feria cultural y, claro, allí que nos quedamos. Estuvimos viendo las "actuaciones" musicales mientras nos bebíamos nuestros batidos de regaliz y la bebida de los dioses (sacados del están de Egipto) y devorábamos con la mirada a una diosa brasileña que nos robó el corazón. Entre pitos y flautas y más turismo por Santander volvimos a las 22:30 a la habitación y no nos dio tiempo ni de ver al Atleti. Pero valió la pena, Santander es preciosa.
Después de Santander la verdad es que ahora mismo no recuerdo que hicimos ni donde estuvimos, solo que acabamos llegando a Asturias y dando un rodeo tremendo hasta llegar a la hermosísima playa de La Franca, todo un deleite para la vista y, donde, por supuesto, dormimos. Ah, si, ya lo recuerdo... se que estuvimos por ejemplo en Comillas viendo el capricho de Gaudí y los pedazo de palacios que tenía por allí el señor Marqués. Total que tras 103 kilómetros caímos rendidos enseguida.
Al día siguiente ya nos costó abandonar la preciosa playa, y pronto nos dimos cuenta de que las piernas no andaban. Hicimos la primera parada en Llanes, hermoso pueblo donde nos comimos unos dulces típicos impresionantes. Salimos corriendo de allí porque nos lo queríamos comer todo. Luego paramos a descansar en la playa de Barru, y cuando empezó de nuevo a llover volvimos a coger las bicis para llegar hasta Ribadesella. Allí mismo en la escondida playa de La Atalaya montamos campamento y decidimos hacer el descenso del Sella.
Así fue que al día siguiente la empresa Montañas del Norte nos subió hasta Arriondas en furgoneta y ala, a remar. Pues eso, experiencia estupenda y a todas luces recomendable a pesar de que no paró de llover en ningún momento. Pero mejor que llueva en el río que pedalenado, eso ya os lo digo yo.
Justo fue a salir el sol cunado volvimos a Ribadesella, nos duchamos y empezamos de nuevo a rodar. Todo había salido a pedir de boca. Tan solo 25 km después paramos en Colunga (más bien en La Isla) en el albergue de Angelita que parecía la madre de todos los peregrinos, aunque a veces daba miedo cuando se ponía a dar órdenes. Una buena merienda cena y a ver el Barça. Tres botellas de sidra y un cubata tuvieron la culpa de que esta noche no haya descansado demasiado bien, pero, y lo bien que lo pasamos anoche...
Hoy ya de buena mañana hemos hecho 50 kilometrillos hasta Gijón, y aquí estamos ahora. ¿Qué dónde haremos noche? Ni idea.
Saludos y abrazos para todos. Asturias mola mucho y se come de escándalo. Pero todo el Norte de España es una pasada.

lunes, 24 de agosto de 2009

Otra de fotos!





























Por orden inverso y hasta que me de tiempo.

Día 24 de Agosto. Castro Urdiales.

Hola, hola a todos!!
Creo que la última vez que escribí estábamos en San Sebastián. Bueno, pues el caso es que allí nos tomamos los típicos pinchos y pasamos la mañana siguiente visitando Anoeta (el estadio del club de mis amores, junto al Barça claro!) y esperando a nuestra amiga Uxue a la que al final no pudimos ver. La salida de Donosti por el monte Igeldo fue un poco tortura y además se puso a llover, luego continuamos rodando por unos senderos realmente espectaculares a pie del acantilado. Pasamos por Orio y no tardamos demasiado en llegar a Zarautz pero perdimos mucho tiempo con las fotos al precioso hotel-restaurante de Arguiñano (hemos completado la trilogía Bullí-Arzak-Arguiñano!) y decidiendo si cenábamos allí y nos dábamos un homenaje. Pero eran las 18:30 y nos pareció muy freak. Total que tras visita turística seguimos para Getaria y acabamos acampando entre los 2 pueblos tras unos setos que disimulaban estupendamente nuestra tienda y las bicis pero delante de los morros de cualquier persona, aunque no fuimos descubiertos.
La noche estuvo pasada por agua y por la mañana la cosa fue a más, una odisea el llegar a Deba (el pueblo del Txomin) por el monte Itziar empapados hasta las cejas, más tarde, en la última población de Guipuzcua, Mutriku, el tiempo nos dio una tregua y paramos a ver la increíble Nao Victoría (si, si, la de Elcano, la que dio la primera vuelta al mundo) que estaba atracada allí (preciosos los puertos vascos). Partimos de nuevo y paramos a comernos una fabada litoral en Ondarroa, primer pueblo de Vizcaya, en el que había millones de mújoles y un muy fuerte sentimiento vasco.
Más subida (la carretera por la costa es durísima) plagada de paisajes de ensueño y frondosos bosques que llegan a pie de mar y descenso hasta el hermosísimo pueblo de Lekeitio, muy recomendable, la verdad. Por fin nos hicimos con un mapa de la provincia y tras una visita continuamos marcha. Esta vez por expresa recomendación de la chica de la oficina de turismo nos separamos mínimamente de la costa y tomamos un puertecito bastante apañado hasta Guernika, pasando por el bosque pintado y las pinturas de nosequeiañe, donde casi adoptamos a un gato. Recorrimos Guernika e hicimos noche en el pasillo del albergue (estaba lleno) de peregrinos de Errentería (pegado a Guernika).
De buena mañana reparaciones a las bicis, visita al famoso árbol de Guernika y al mural del cuadro de Picasso y remontamos la ría en busca de la archiconocida ola de Mundaka. Espectacular, después de recorrer cientos de playas para surferos estamos convencidos que Mundaka es el mejor, el pueblo es muy bonito y las olas que allí se forman por el coque de corrientes son sencillamente brutales, hay que ir allí a verlas para imaginárselo. Después de Mundaka se llega pronto a Bermeo, luego subida inicial infernal y ya más tendida hasta el cabo Matxitxaco (no se si se escribe así). Comemos allí y tras 2km retomamos la carretera de la costa, algo más de subida hasta el descenso (marca mi record con 73 km por hora) en Bakio, otro pueblo precioso. Ahora, después de Bakio una subida interminable y que agarra bastante nos complico la vida durante casi una hora. Una vez superada vinieron Gorliz, Plentzia, Sopelana y Getxo. Allí decidimos quedarnos en la paradisiaca playa de Azkorri tras comprarle 4 huevos al del chiringuito.
No imaginaba una playa tan virgen (y de césped!) tan cerquita de Bilbao. Ante las prohibiciones de acampada decidimos hace vivac (sin montar tienda) y amanecimos rodeados del curioso sapo corredor, y es que esa playa es uno de los pocos puntos en los que aun sobrevive.
De Azkorri pasamos por la propia Getxo, Algorta y ya siguiendo la carretera de la ría hasta Bilbao, que me pareció muy bonita y bien conservada pero hacía un calor terrible. Visita a San Mamés (la catedral del fútbol) y después al Guggenheim (¿es así?) y a su perrito. Allí conocimos a un mosso d'escuadra de Sabadell muy majete que se había hecho el Danubio en bici con el que estuvimos charlando largo y tendido. Nada más salir de Bilbao paramos en el McDonalds de Sestao a darnos un homenaje y a escuchar la Formula 1. Luego ya pasamos Portugalete y varios pueblecitos más para entrar en Cantabria por La Haya. Tras este pueblo espera un repecho espectacular que empieza tendido pero que acaba con una rampa infernal que te deja las piernas temblando si es que consigues acabarla. Luego pasamos Mioño y llegamos a Castro Urdiales, y tras asesorarnos en turismo, decidimos quedarnos en esta maravillosa ciudad costera. Hemos acampado en el césped del albergue municipal de peregrinos y después de asearnos un poco nos hemos cebado a base de pinchos y cervezas mientras disfrutábamos del partidazo del Barça.
Y en esas estamos ahora, tras casi 1.800 km, aquí en Castro Urdiales esperando al padre de Luis que anda por aquí y que seguro nos invitará a comer. Después nada, no quedará otra que hacer algunos kilómetrillos, aunque probablemente no lleguemos más lejos de Santoña o Noja.
Besos y abrazos para todos.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Una de fotos.







Están en orden inverso, no hay tiempo para más fotos. El próximo día más!.


















Miercoles 19 de Agosto

Hola a todos!!

Como ya avise, este viaje no tenía destino y, aunque tenía unos trazos marcados, ha sucedido lo que pensaba, que he cambiado radicalmente el itinerario. Todo ocurrió al llegara Bordeaux (tras pasar decenas de hermosos pueblos, abandonar el canal lateral del Garonne y recorrer esta hermosa ciudad), debido a diversos motivos decidimos tirar hacia la costa sur, en vez de la norte.

Desde entonces hemos contemplado los hermosos carriles bicis hasta Lacanau (con su estupendo lago), el mundial de Surf y el paraiso de este deporte (en Lacanau Ocean), las kilómetricas playas de la Gironde (dónde nos hemos hartado de dormir con solo un sustito policial...), la preciosa ciudad vacacional de Arcachon (y sus arcachondas!), la inimaginable y gigantesca duna de Pyla, los carriles bici perdidos en el bosque. Puff, tantas cosas, pasan tantas cosas en tan poco tiempo que casi no te das ni cuenta. Luego entramos en el departamento de Las Landas y más carriles bici acojonantes, Cap Ferret, Sam y Naomi (compañeros de ruta y aventuras), más noches y atardeceres bajo las estrellas de la playa, más surf, Cap Breton (con sus ostras y su hermoso canal-piscina natural) y yo que se que más.

Más tarde entramos en los pirineos atlánticos, con la histórica Bayona y la sensual y espectacular Biarritz, cambiamo la costa arenosa por las playitas entre rocas. Allí en Biarritz, cerca de la playa de Marbella hicimos noche ayer. Hoy, tras pasar San Juan de Luz y Hendaya hemos cruzado la frontera de España y dormiremos en Donosti (también preciosa por cierto). Los planes de momento son seguir la costa norte española y luego, si se presenta, la portuguesa.

Un abrazo muy grande para todos.

P.D: Estamos los dos estupendamente.

martes, 11 de agosto de 2009

Dia 11 de Agosto

Voila
Estamos ya hace unos dias en Francia. Donde los cibers escasean, sin muy caros y los teclados muy extranhos. El primer dia dormimos en la mitica Colliure despues de sumergirnos en las maravillosas costas de la reserva marina de Banyuls sur Mer. Luego nos toco sufrir el viento infernal en contra buscando la ciudad de Narbonne. Ya alli localizamos el canal de La Robine y lo seguimos hasta La Somail donde se junta con el de Midi. Por suerte no nos banhamos en el canal [hay un roedor que te lluviadora y puedes morir o eso nos han dicho] y llegamos a una playa fluvial paradisiaca.
Ya nos estamos haciendo unos profesionales del camping libre y de la supervivencia, y la pasta que nos ahorramos...
Hicimos noche en el rio y luego continuamos direccion Carcassonne. Al final acabamos durmiendo en la playa de esta localidad. Que no es mas que un lago que los franchutes tienen muy bien montado. Francia, en general esta genial para las bicis y lleno de carriles y vias verdes por las que circular.
Al dia siguiente visita turistica al maravilloso Castillo de Carcassonne y luego una panza de kilometros hasta que nos cansamos, paramos a comer a las 4 y decidimos dejarlo. Milagrosamante encontramos un camping magnifico y baratisimo donde darnos una buena ducha.
Estta manhana nos hemos picado detras de un abuelete de Perpignan y en un plis hemos hecho los 50 Km aue nos separaban de Tolosa, y en esas estamos ahora.
Siento la brevedad. Anecdotas hay ya cientos pero no me da tiempo. Tambien siento lo de las tildes y eso.
P.D: Nos estamos poniendo como el kiko a zampar moras.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Miercoles 5 de Agosto

Actualización rápida que cada día nos timan más con los blogs.

Ayer disfrutamos de un estupendo día en las preciosas calas de l'Escala, visitando las antiguas ruinas de Empuries y en la increible ciudad vacacional de Empuriabrava. Después encontramos todos y cada uno de los cámpings completos y no tuvimos más remedio que buscarnos una acogedora playita en Roses. Para nuestra, sorpresa empezó a llegar gente y resulta que había una fiesta de cumpleaños y nos invitaron. Total que estuvimos de fiesta hasta las 3 de la mañana. Desde aquí quiero dar las gracias a Isa, Rebeca, Pere, Lucía, Mari (la cumpleañera), Ana, David, Nuria, Alba, etc por lo bien que nos acogieron y nos trataron. Ya sabeis que teneis casa en Alicante cuando querais. Mención especial merece el tiramisu de la madre de David, exquisito.

Las consecuencias las hemos sufrido desde bien temprano cuando el sol, los barrenderos y los bañistas han empezado a hacer su aparición en la playa (desde las 6 de la mañana).

Luego durísima ruta por las increibles pendientes del Cabo de Creus pero con el pago incomparable de sus estupendas vistas. Cadaqués, precioso como siempres. Al final hemos decidido tomarnos el día de relativo descanso y hacemos noche en Port de la Selva. Que, por cierto, está en fiestas.

Muchos besos y saludos para todos.

lunes, 3 de agosto de 2009

Lunes 3 de Agosto

Hola a tod@s!!



Bueno, seré breve porque no tengo mucho tiempo. En primer lugar quiero darle las gracias a Gonzalo por la acogida que nos dió en su casa de Barcelona, por la magnífica barbacoa de la que disfrutamos, y por presentarnos a sus amigos.



Como ya habreis deducido la primera noche la pasamos en Barcelona y, con la tontería, se nos hicieron más de las 2 de la madrugada por lo que al día siguiente nos retrasamos más de la cuenta para salir. Primer cambio de planes, decidimos ir por la costa en vez de tomar el interior de la provincia. La sorpresa agradable es que hay unos estupendos carriles bicis y-o paseos marítimos a lo largo de toda la costa del maresme para rodar con las bicis. Por cierto, Barcelona preciosa, como siempre.



Después de pasar unos cuantos pueblos decidimos parar a comernos unos bocadillos en Vilasar de Mar. Más tarde las carreteras empezaron a ser necesarias y los repechos costeros cada vez más duro. Quisimos hacer noche en los campings cercanos a la Roca Grossa pero fue imposible. Así que después de preguntar en 5 campings a la sexta fue la vencida. Hicimos noche en Pineda de Mar. La putada del día es que los h... p... del Decathlon me vendieron la tienda sin las barritas de soporte de la misma, así que tuvimos que emplear palos, imaginación y cuerdas para solventarlo.



El Día 2 amanecimos caladitos s somnolientos por la inmensa tromba de agua que nos cayó durante la noche, también granizó, por supuesto. Bueno, el caso es que después de recoger continuamos la marcheta por la costa, Blanes, etc. Y allí empezaron los repechos duros, fue un poco infernal y por momentos nos quisimos morir, pero bueno, poco a poco y después de un bañito en Tossa de Mar llegamos hasta Platja d'Aro buscando que nos cambiasen la tienda en Decathlon (que nos han jurado que nos darán en Figueres).



Hoy día 3 hemos ido más relajaditos después de la paliza de subes y bajas que nos dimos ayer, hemos pasado por Palamos y después de buscar sin éxito a Abraham hemos llegado un poco afonados a la preciosa localidad de Begur, nos hemos recuperado con unas barritas energéticas y descenso frenético hasta Sa Riera, cala paradisíaca donde hemos cocinado unos estupendos filetes. Tras la siesta y un baño hemos tomado un camino sucida por dónde a nadie en su sano juicio se le ocurriría llevar las bicis pero ha merecido la pena, calitas espectaculares (y nudistas) y vistas preciosa. Después de Pals embos cogido un sendero por Els Aiguamolls de L'Emporà, hemos visitado la desmbocadura del río Ter y por fín hemos acabado la jornada en L'Estartit, pegaditos a les Illes Medes.



Bueno, esto es todo por hoy. Para ver fotos debereis esperar a otro día. Adeu.

jueves, 30 de julio de 2009

Nervios y Preparativos.

Los que me conocen saben que rara vez me pongo nervioso, que son pocas las ocasiones en las que ese síndrome, por llamarlo de algún modo, se apodera de mi (jugando al Pro, con según que mujeres y poco más). Pero ya llevo un rato con el pulso acelerado, aunque no se muy bien si este sentimiento de histeria corresponde a un estado de susto, horror, pavor, etc o emoción. Aunque probablemente se trate de una mezcla de ambas. Y es que parece mentira, después de tanto tiempo, tantas ilusiones, tantos esquemas mentales todo haya por fin salido adelante y pueda empezar este sueño, porque no es un viaje, es un sueño.


Aquí os dejo una foto del equipaje:






P.D: Totalmente confirmado, es MIEDO, estoy CAGADO, pero supongo que es normal, es parte de la aventura...

miércoles, 29 de julio de 2009

Camino de Santiago/Vuelta a Casa

Días 28 y 29/06/09 SANTIAGO DE COMPOSTELA y REGRESO.

El día 28 lo pasamos de nuevo haciendo turismo por el centro histórico, recogiendo nuestra Compostelana, buscando un regalito para Pilar (la hermana de Martín) e informándonos a cerca de las diferentes posibilidades que teníamos para enviar las bicis de vuelta a casa. Día tranquilito, por fin sin bicicletas para que nuestros traseros descansen. A reseñar el pedazo de Kebab (que, en verdad, fue un durum) que nos comimos para cenar y la película que vimos por la noche antes de irnos a la cama: Los hombres que no amaban a las mujeres.


El día 29 nos levantamos, desayunamos, duchita y recogida. Cargamos las bicis y a la empresa de paquetería dejarlas, que, por suerte, estaba al lado de la estación de tren. Aun tuvimos que esperar un par de horas en la estación para salir hacia Madrid. Ya en la capital nos recogieron los padres de Nuria y estupenda cena en el Vip’s (estaba deseando probar su famosísimo brownie). Luego primera despedida y más viaje, en bus hasta Alicante. A la llegada he jurado por enésima vez no volver a viajar en autobús. Ya veremos cuanto me dura.

Camino de Santiago Día 10

Día 27/06/09 ARZÚA – SANTIAGO DE COMPOSTELA (45 Km.)

Amanecemos ansiosos por la proximidad a nuestra meta. Hoy nos permitimos el lujo de desayunarnos unas buenas tostadas con su correspondiente colacao en un barecito. Acto seguido iniciamos marcha. Primero 8 Km. de bajadita suave hasta Ferreiros. A partir de aquí más terreno rompepiernas típico gallego pero casi siempre para arriba. A mi no me importa hoy tengo la moral por las nubes y no estoy dispuesto a dejarme achantar por ninguna rampita. En esta zona ya bastante urbanizada los pueblos se suceden, Salceda, Brea, Santa Irene, Rúa y O Pino. A partir de aquí otra huestecita, quedamos los tres arriba para tomarnos el almuerzo. Aunque el terreno agarra bastante lo subo sin mucho esfuerzo, solo quiero llegar a Santiago.

Una vez reunidos todos otra vez almorzamos unos deliciosos gofres y un aquarius para reestablecer fuerzas. Ya solo nos queda el último escollo representado por el Monte do Gozo. Ya hemos pasado Lavacolla y entonces nos encontramos de frente con una rampa que más bien parece un muro. Una vez más y espoleado por la presencia de más ciclistas aprietos los dientes e intento superar la rampa tirando de riñones con mi mortecino ritmo. Con el pulso a mil por hora consigo hacer cumbre y allí espero mientras converso con un simpático japonés que se empeña en hacerme una foto con las vacas.

Después de pocos kilómetros de falso llano (siempre picando hacia arriba) salteados por algunas cortitas pero intensas rampas llego al enorme cartel que anuncia el Monte do Gozo. Espero allí, quiero que a partir de aquí sigamos los tres juntos para divisar Santiago a la vez.

Aunque parezca una tontería estoy algo nervioso. Vamos rodando por la calzada adoquinada hasta llegar a la capilla y al enorme monumento al peregrino. Y si, en efecto, desde allí, se puede apreciar una estupenda vista de Santiago de Compostela y todos sus alrededores. El único pero es la cantidad de gente que hay.

Espantados por una enfervorecida masa de escolares en celo chillando como locos realizamos el descenso del monte entrando ya de lleno a Santiago por el barrio de San Lázaro, seguimos todo recto buscando el albergue del Acuario que es el que nos han recomendado. Por desgracia está completo pero la hospitalera nos recomienda el albergue municipal de San Lázaro. No lo dudamos ni un instante y vamos a buscarlo. El Albergue nos parece estupendo, muy bien equipado y bastante vacío. Esto último probablemente se deba a lo mal indicado que está.

Una vez instalados nos vamos tranquilamente hacia el centro y nos encontramos con las fiestas de San Pedro, buen recibimiento nos brinda Santiago. Mucho colorido, mucho ambiente y parece que muy buen rollo también. Decidimos parar a comer en una pizzería (bastante buenas las pizzas) y ya nos encaminamos a la catedral. Estamos cerca de uno de los arcos laterales que dan a la plaza del Obradoiro. De fondo se escucha una preciosa música celta ofrecida por un oportuno gaitero. El corazón me da un vuelco, estoy realmente nervioso, nunca pensé que me emocionaría tanto al acabar la peregrinación. Cruzamos por delante del gaitero y, por fin, majestuosa, hace su aparición la enorme plaza del Obradoiro y la inmensa catedral de Santiago apóstol.

Unas fotos de recuerdo, no tumbamos en la plaza. Llamo a casa para contarles como me siento y, tras un largo paseo por la plaza, decidimos entrar al interior. Le debo una al padre Cristian. A la vuelta puedimos asistir a una divertida obra de teatro callejero que completo un maravillosa jornada.

Después de la visita turística regresamos al albergue, cenita a base de carne y patatas fritas y después un peli. Nos pusimos a ver Monstruos S.A. pero pronto tuvimos que abandonar la empresa debido al cansancio, tocaba dormir.





martes, 28 de julio de 2009

Camino de Santiago Día 9

Día 26/06/09 TRIACASTELA - ARZÚA (105 Km.)

Salimos de Triacastela en busca de Sarria para buscar un nuevo autobús. Optamos por la ruta de Samos para ver el famoso monasterio. Carretera sube y baja que a primera hora de la mañana se hace bastante cómoda. Llego a Samos casi sin enterarme y tomo algunas fotos mientras me culturizo leyendo los carteles turístico-explicativos. Al contrario que la parte anterior, el tramo hasta Sarria es más duro puesto que pica mayormente hacia arriba, además el cansancio de los días ya va haciendo mella y mis piernas están muy pesadas.

Cruzamos el pueblo hasta la estación de autobuses y buscamos uno para Melide, el destino previsto para hoy. Los dejo en la estación y marcho de Sarria que, dicho sea de paso, no me pareció gran cosa. Desde la salida me encuentro todo el terreno cuesta arriba y aunque voy reventadito me animo a seguir pues aun me quedan muchísimos kilómetros para llegar a destino. Paso Viles, paso Barbadelo y cuando llego a Peruscallo estoy tan cansado que cuando veo un BBVA inmediatamente lo utilizo como excusa para pararme a sacar dinero y tomarme unas gominotas o cualquier otra cosa que me de energías.

Ya toca seguir y, gracias a Dios, apenas me queda subida, todo lo contrario. De repente se descubre ante mí una magnífica bajada hacia Portomarín y su embalse de Belesar. Las vistas son maravillosas pero disfruto tanto bajando que no me paro a hacer fotos. Las águilas me rodean, incluso veo dos persiguiéndose casi a ras de suelo delante de mi bici. Maravillado por el espectacular paisaje continúo bajando y pronto llego al nivel del lago, sigo el camino y me encuentro de frente con el puente que cruza el embalse hasta Portomarín. Si señor, este pueblo si que me parece bonito, de momento se ha convertido en mi preferido de los que he atravesado en Galicia.

No dudo ni un instante en pararme a disfrutar de este maravilloso pueblo unos minutos. Una adorable pareja de abuelitos holandeses se suma a mi ruta turística. Ya es hora de continuar. Ya decía yo que tanta bajada era sospechosa. Menuda cuesta arriba me toca sufrir ahora, además hoy parece que ha venido a visitarme el hombre del mazo y estoy con la pájara encima pero no me puedo parar y ver como me pasan alegremente los abuelitos… Este terreno rompepiernas me está matando.

Ya en Gonzar decido detenerme en un porche ante la insistente lluvia. Devoro una nectarina mientras observo como el agua cae violentamente sobre el asfalto y los pobres peregrinos a pie. La verdad es que desde que hemos entrado en Galicia prácticamente no ha dejado de llover. Recibo una llamada de Martín, resulta que en Melide hasta las 19:00 no podemos hospedarnos y a esa hora quién sabe si quedarán plazas. Total, que han decidido hacer 14 kilómetros más hasta Arzúa. Para ellos no supone mucho pero a mi solo con pensarlo me tiemblan las piernas. Visto lo visto decido arrancar de nuevo a pesar de la lluvia. Paso Hospital y Ventas de Narón pero parece que nunca va a llegar el final de la subida. Ligera bajada pero tras Ligonde vuelve a inclinarse hacia arriba la carretera. Estoy desesperado, ¡y lo que me queda aun!

Decido olvidarme de todo, apretar los dientes y dar pedales al máximo para llegar cuanto antes que es lo único en lo que pienso. Por suerte, tras el alto de Rosario aparece la bajada. Atravieso a toda marcha Palas de Rei y antes de Casanova otro repechito. La técnica empleada es dar pedales al máximo en los descensos para así aprovechar la inercia en los repechos que son los que matan. Más de ese continúo tobogán de subidas y bajadas rompepiernas. Pero a la cabeza solo me viene Alberto Contador e intento dar pedales con la fluidez que lo hace él. A la altura de Melide paro otro poquito a informar a la parejita de mi paradero y a inyectarme un poco de glucosa en vena.

Vuelvo de nuevo al ajo, después de Melide hay descenso ¡Bien! Pedales, dientes apretados, más pedales, paso un pueblo, repechón, y otro pueblo. ¿Cómo?, no me lo puedo creer, leo el cartel de entrada y pone ARZÚA. Y solo son las 16:00. No paro hasta llegar al albergue, saludo a Martín y Nuria que me esperan con la comida recién hecha, me alojo, comemos, me ducho y caigo derrotado en la cama. Hoy toca siesta.

Ya recuperados salimos los tres a buscar una pulpería, para darnos un homenaje. Encontramos un lugar fantástico y acogedor. Por supuesto, nos comimos un buen pulpito a la gallega con sus cachelos correspondientes. Esta vez me toca a mi invitar, y muy a gusto que lo hice. Luego a descansar para afrontar el último día hasta Santiago puesto que ya solo nos separan 45 kilómetros de la plaza del Obradoiro.

lunes, 27 de julio de 2009

Camino de Santiago Día 8

Día 25/06/09 VILLAFRANCA DEL BIERZO - TRIACASTELA (57 Km.)

Hoy tenemos por delante un puerto duro y no sabemos muy bien donde se acabará la etapa. Parece que hemos sido algo más rápidos que de costumbre y salimos antes que nunca. Los primeros kilómetros se me hacen muy fáciles, desando llegar cuanto antes a las faldas del puerto. Poco después de Trabadelo me detengo para ayudar a un ciclista extranjero que me pide el bombín, acto seguido arregla su bici, me devuelve el hinchador y no se digna ni a darme las gracias, que menos, ¿no?

En Ambasmestas, tras 17,5 Km. de la salida me paro a esperar a la grupeta que se hace esperar casi 40 minutos. Por consenso, decidimos ir por la comarcal y quedamos en reencontrarnos en O Cebreiro. Comienza la subida real (aunque ya lleva rato picando hacia arriba), paso Vega de Valcarce y me dirijo ya hacia Ruitellán, de momento me siento bien, parece que la pendiente no es muy elevada. Continúo curva tras curva subiendo por un precioso valle que luce verde por los cuatro costados. Sigo ascendiendo por el trazado de la desierta calzada atravesando los pueblos de Las Herrerías y Las Lamas. Poco a poco me voy fatigando, ya son muchos kilómetros cuesta arriba. Empiezo a pasar calor, pero como pare a quitarme algo de ropa no voy a ser capaz de continuar. El cielo está nublado pero yo no paro de sudar como un perro. Para colmo cada vez el desnivel es mayor, y, por si fuera poco, el ver los puentes de la Nacional (que va al mismo sitio que yo) como ciento y pico metros por encima de mi cabeza me hace temblar las piernas ya que tendré que salvar la misma altura en menos espacio.

Giro una curva y me encuentro un repechón de muerte, se me está haciendo interminable y aun no he llegado ni a Piedrafita. Por fin observo el pueblo de El Castro, menos mal porque ya estoy moribundo. Al llegar a la altura del municipio ya intuyo Piedrahita, creo que pararé a esperar allí, O Cebreiro ha podido conmigo. Tras una curva me sorprende el cartel de Galicia (Uy, pero que cerquita estoy ya de Santiago) y decido adelantar mi parada por un motivo justificado. Foto junto al cartel y a sufrir un poco más. A pesar de mi breve parada llego tremendamente cansado y empapado por el sudor a Piedrafita, me detengo en su mirador para tomar unas instantáneas. Me cambio de ropa, tiendo la sudada, me como unas nectarinas y una barrita. Hago más fotos, escucho música, leo unos pasajes del libro que me acompaña y desesperado llamo a Martín para ver por donde van. Me dice que les queda poco, menos mal porque ha empezado a llover y yo me estoy congelando.

Llegan. Martín dice que aun queda mucha subida, yo le digo que no puede ser, que como no subamos a donde las antenas… Después de compartir unos minutos reemprendemos la marcha. Joder, sigue la cuesta, y tengo las piernas sin fuerza, se me han quedado frías con el parón y encima empieza a llover fuerte. Paro brevemente en un mirador a tomar fotos. Otra curva y sigo subiendo, no puede ser, no veo el pueblo, esto debe de ser una pesadilla. Intento llegar a una bajada que he visto a lo lejos, consigo llegar pero es breve, de momento seguimos subiendo. A la lluvia se le ha sumado la niebla, hace un frío de cojones. Maldita sea, Martín tenía razón, debemos estar ya más arriba que las dichosas antenas. Por fin, entre la niebla hace su aparición el pueblo de O Cebreiro. Breve visita y me largo que hace mucho frío. ¡Qué alegría! Por fin bajada.

Mi gozo en un pozo, después de unos 500 metros vuelve a picar para arriba. ¡Será un momento! – pienso. Pues no, es otra subida como Dios manda lo único que me hace no bajarme de la bicicleta es el amor propio, ya que 30 metros delante una guiri sube con aparente tranquilidad. La adelanto, soy todo un macho alfa. De repente cojo entre la niebla a otro ciclista y ante mí aparece una majestuosa estatua y un cartel que dice: Alto de San Roque, ya decía yo… La niebla en el alto es ya espesísima, o he tenido muy mala suerte con el día o no se quién puede vivir aquí. El otro ciclista me asegura que ya todo es bajada, pero ya no se si fiarme. En efecto, tras una corta bajada vuelve a aparecer otra cuesta arriba, me armo de paciencia y sigo con la marcheta hacia arriba. Rebaso el Hospital de la Condesa y continúo ascendiendo. Vuelvo a divisar el cartel de un alto, esta vez es el Del Poio. Ahora si que sí, ya tiene que venir la bajada. Guau, que alivio. A pesar de que estoy empapado, de que la lluvia arrecia con fuerza y que el viento también me castiga disfruto del descenso como un cochino. Al principio con algo de precaución por el asfalto mojado, pero enseguida me olvido y hago un descenso algo temerario. Aunque estaba deseando llegar a Triacastela, la bajada se me hace corta, ¡podía haber seguido bajando 2 horas más!

Parece que ha salido el Sol, me hago un rinconcito en un parque, tiendo mi ropa en los columpios y me agencio un banco para preparar la comida. Cous-cous y Sopa primavera es el menú. Decido empezar a comer ya que no se cuando hará su aparición esta gente. Les dejo las ollas mi tapaditas para que no pierdan el calor y me pongo a leer mientras me tumbo al sol a ver si cojo algo de temperatura.

Ya ha comido toda la familia, pero aun teniendo el estomago lleno deciden que no continúan, que nos quedamos a hacer noche en Triacastela. No opongo mucha resistencia y me parece bien porque hoy estoy muy cansado y con mucho frío en el cuerpo. El albergue está muy bien, además hay poca gente y tenemos Internet gratuito ¡qué lujo! Cenamos un poco de pasta y unas jugosas chuletas que hemos comprado en el pueblo. Ha valido la pena el descanso.