viernes, 24 de julio de 2009

Camino de Santiago Día 5

Día 22/06/09 CALZADILLA DE LA CUESTA - LEÓN (80 Km.)

A las 7 estamos los 3 ya en marcha, pronto nos juntamos con otra grupeta. Manel (catalán de 58 años), Carlos (de Viladecans) y Marcos (de Ferrol). Vamos tirando poco a poco todos mientras contamos anécdotas y chistes varios. Los pueblo pasan rápido (Lédigos, Terradillos, Moratinos…) aunque hoy las piernas parecen que no me responden tan bien Después de invitar a mis padres adoptivos a un buen bocadillo de tortilla y unos zumitos reemprendemos marcha. Pasamos como un tiro por Sahagún, Calzada del Coto, Bercianos del Real Camino, El Burgo Ranero, etc. Vamos a un ritmo muy elevado. Luego llegamos a Mansilla de las Mulas, Puente Villarente y Valedelafuente. Juan Carlos que iba solo en cabeza ha aflojado para charlar un rato con la grupeta, Marcos a cogido la delantera y yo ando detrás intentando darle caza. Aunque ando ya medio pajarraco consigo coger al gallego en la subida antes de León. Ya los 2 juntos atrapamos también a 3 chicos de Zaragoza que conocíamos de vista pues habían dormido también en Calzadilla. Increíble, a las 11 estábamos ya en León, ¡80 Km. en 4 horas y parando hasta 4 veces, 2 de ellas bastante largas!

Ya en León buscamos todos juntos (ya somos 9) una tienda de bicicletas puesto que el personal tiene varias averías que reparar. Allí entre pitos y flautas perdemos casi 2 horas. Luego directos a la oficina de Turismo, y las obligadas fotitos junto a la Catedral. Una grata sorpresa nos espera allí, nos reencontramos con Kaitz que ya ha comido y vuelve a la ruta con otro chico que también recuerdo haber visto anteriormente. Al final somos 13 para comer pues se juntan 2 vascos que conocíamos de Calzadilla y 2 andorranos que también hicieron noche allí.

Después de la pasta de rigor, un plato de cordero exquisito y unas gloriosas natillas toca el momento de la despedida. Todos deciden seguir el camino mientras que yo haré noche para esperar a Martín y Nuria que cogen un autobús en Sahagún si consiguen hacer 90 Km. antes de las 18. ¡Espero que sí! Total, que me despido con un poco de pena del pelotón y, sobretodo, de mis hermanos venezolanos que se han comportado como si fueran mi propia familia, quedamos en vernos en Santiago aunque los tres sabemos que será muy complicado.

Busco el albergue de las Benedictinas, mientras hago cola para inscribirme conozco a Agustín, un uruguayo que acaba de llegar para iniciar desde allí el Camino a pie. Además, casualidades de la vida, conozco del remo a su primo que vive en Galicia. Me instalo, me ducho y ala, a hacer turismo mientras espero a la troupe. Cuando ya vuelvo al albergue me cruzo con Agustín que me presenta al padre Cristian, un encantador chileno que ya había acabado el Camino y había regresado a León para disfrutarlo mejor. Compartí cervezas y una conversación muy interesante con ambos. Me despedí de ambos (prometiéndole al padre Cristian abrazar al apóstol de su parte) y partí en busca de Martín y Nuria que ya habían llegado. Nos fuimos pronto a dormir después de unas suculentas hamburguesas. Aunque aun me esperaba una última sorpresa, el apátrida (pero esa es una historia muy larga).


P.D: León me ha parecido una ciudad preciosa. La catedral es una pasada y… ¡las leonesas están pero que de muy buen ver!

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